Es el segundo río mas largo de la península ibérica, sin embargo está en el puesto décimo en cuanto a los mas caudalosos.
Pocos ríos confunden tanto como éste. En su recorrido todo es absolutamente variable. Desde su origen, su dirección, su caudal, terrenos que atraviesa y gentes que lo disfrutan.
En cuanto al nacimiento, vale decir que es algo discutible y discutido. La mayor parte coincide en señalar a las Lagunas de Ruidera como el punto inicial, pero también es cierto que son muchas las venas que concurren en este punto. Llaman Guadiana Viejo a la vena que viene desde Viveros en Albacete. Después de las lagunas se ve influido por el entorno de la Tablas de Daimiel, otro de los espacios naturales declarados como Parque Nacional.
El Guadiana va cambiando el sentido tomando la dirección de las sierras que no puede romper. Así empieza cayendo con dirección sur-oeste, luego varía a nor-oeste.
Un giro brusco, a la altura de Alía le obliga a volver a la dirección sur-oeste unos kilómetros hasta que varía hacia el oeste durante un largo trecho, justo hasta Badajoz, donde vuelve a torcerse para mirar al sur directamente hasta su desembocadura en Ayamonte (Huelva)
El caudad no sólo varía en función de la estacionalidad, sino que también va ser distinto según el tramo que contemplemos. Es tan original que puede llegar a desaparecer totalmente para recobrar vida unos kilómetros después.
Nace entre calizas. Estos suelos son muy permeables y junto con la arcilla favorece la circulación subterránea del agua y la formación de lagunas. Deja este territorio para adentrarse entre suelos arenosos hasta que se topa con el laberinto de los Montes de la Jara. Pizarras y Cuarcitas que el río debe sortear formando desfiladeros o las conocidas Hoces del Guadiana.
En la última de la hoces encontramos el primero de los tres grandes embalses que riegan media provincia de Badajoz. Cijara, Puerto Peña y Orellana, a cual mas curioso e interesante. Nuevos ecosistemas que cerraron muchas puertas durante su construcción pero que abren un mundo de posibilidades.
Tendrá que atravesar las Vegas de Guadiana, probablemente las mejores tierras de España, para romper las últimas estribaciones de Sierra Morena por el oeste y desembocar en el mar formando un gran estuario.
En Alía recorre unos ocho kilómetros que sirven de límites al término municipal. En prácticamente todo su curso aparece embalsado por el la Presa de Cijara, Forma un gran lago de aguas mansas donde los pescadores encuentran un lugar perfecto para la práctica de su deporte favorito.
También los amantes de la navegación, con mas de cuarenta kilómentros para surcar un mar interior lleno de islas solitarias y rincones de una belleza sin igual. Desde el poblado de Cijara podremos partir hacia una aventura de agua y naturaleza que diseñaremos en la medida de nuestras posibilidades.
Sólo por debajo de la presa podremos ver el estado original de la rivera hasta la próxima desembocadura del río Guadarranque, donde los alisos y fresnos sombrean en verano el lecho del río y en otoño regalan postales de gran belleza.
En el poco trecho da para todo el pie de presa, donde se sitúa el poblado de Guadisa, construido para el alojamiento de los directivos mientras duró la construcción de la presa.
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